Retrabajadoras son las mujeres de Rendichicas

Griselda y Rosalía, son dos colaboradoras que dan testimonio del crecimiento personal y profesional que brinda RENDICHICAS.

Griselda Valencia López, de 36 años, tuvo a su primer hijo a los 15, terminó la secundaria y se dedicó al hogar. En 2017, con tres hijos y una bebé de un año, se divorció de su esposo y pidió trabajo de vendedora en una estación de Rendichicas.

Las personas de su alrededor le decían que no iba a durar más de un mes trabajando y que nunca iba a sobresalir sin su exesposo.

Griselda hizo caso omiso a los comentarios, fue a la entrevista de trabajo y calló bocas de quienes le decían que ella no iba a poder.

Ingresar a Rendichicas le cambió la perspectiva de la vida y deseaba un puesto administrativo, por lo que hizo la prepa en línea en un año, estudiaba por las noches, cuidaba a sus hijos y trabajaba de día. Al año, ya había cambiado de puesto e ingresó a la universidad para estudiar Administración de Empresas, donde actualmente cursa cuarto semestre y desea seguir trabajando en Rendichicas, empresa donde la han apoyado para superarse.

“Me acababa de divorciar y me dijeron que no iba a durar ni un mes aquí porque sin esa persona no iba a sobresalir. Dije: ‘voy a ir a esa Rendichicas a pedir trabajo’. Llegué a la entrevista y ya tengo 6 años aquí…

De vendedora duré un año. Me ofrecí a cambiar de puesto porque quería aprender, me dijeron que estudiara la prepa, porque nomas tenía la secundaria; hice la prepa en línea, estudiaba todas las noches, trabajaba y atendía mi casa y 4 hijos. Ahora ya voy en cuarto semestre de la licenciatura en administración de empresas”, platicó Griselda.

Por su parte, Rosalía Moreno trabaja en Rendichicas como vendedora desde hace cinco años y con miedo, ingresó a trabajar en un lugar que generalmente es para hombres, pero se inspiró en las mujeres que ya laboraban en la sucursal para ingresar ella también.

“Yo promocionaba DuraFuel pero no era un trabajo fijo, y vi cómo eran las chicas, el trabajo, el ambiente y me gustó. Tenía miedo porque era un trabajo para hombres pero dije, si ya hay mujeres haciéndolo pues yo también puedo. Me gustó el apoyo laboral a las mujeres”, detalló Rosalía.

Además de retrabajadoras, las mujeres en Rendichicas son reahorradoras, resonorenses, rehonestas, resonrientes y reconfiables.

“Cada que usted viene y carga en Rendichicas apoya el desarrollo profesional de las chicas.

Rendichicas fue la primera gasolinera en México en contratar mujeres despachadoras.

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